Hay algo que no se ve en el Hospital y que se encuentra oculto detrás de las paredes blancas.
Un socio común del Plan de Salud Conocé la atención que le presta el Hospital durante sus años de socio. En mi caso, más de 40
Tener un médico de cabecera, análisis de vez en cuando, algún pase a un especialista, tal vez una radiografía necesaria y así transcurre la relación con el Hospital durante años.
Es probable, y a mi me ha pasado, que uno se queje de la cuota o de la espera de los turnos.
Pero lo que realmente se desConocé, es lo que hay detrás de las paredes del Hospital: hombres y mujeres con vocación, trabajando en equipo, atentos a solucionar los problemas más graves de salud que de improvisto se le pueden presentar al socio. Tecnología médica de avanzada. Los instrumentos médicos tecnológicos al alcance de todos, cuando las circunstancias de la vida lo ponen a uno frente a la vida o la muerte.
Eso es lo que me pasó a mí. En el mes de abril de este año, fui a una consulta programada con mi médica de cabecera, la Dra. Mariela Cal. A los quince minutos un camillero me vino a buscar, estaba internado en "emergencias". Me salvaron la vida por una pérdida de sangre elevada que estaba soportando.
La prontitud, la capacidad ejecutiva, los detalles, los equipos de profesionales, la aparatología moderna, las explicaciones que recibí junto a mi esposa y las charlas con ellos, el libro de bitácora, no se pueden pagar con ninguna cuota mensual.
Sólo el socio al cual las circunstancias de la vida lo llevan al borde del abismo, a ese filo de la navaja, lo puede llegar a comprobar. Felicito y abrazo a todos los profesionales que me atendieron en el Hospital, a sus autoridades en general y propongo que el Hospital vea la posibilidad de hacer visitas guiadas con aquellos interesados en ver más de lo que ocultan las paredes frías y blancas que no dicen nada, pero que guardan un mundo desconocido, pero dispuesto a todo para tender una mano amiga en los momentos difíciles de la vida.