En una consulta con mi médico de cabecera le comenté que hacía varios años que no me realizaba una Ergometría. Me dijo que no había problemas y me la recetó. Cuando la me recomendó que viera a un cardiólogo porque había algo que no le gustaba demasiado. El cardiólogo me indicó un estudio en Cámara Gama y después un cateterismo radial. Al terminar el estudio, vino el médico interviniente y me dijo que había algunas arterias con obstrucciones y que con el resultado del estudio, lo viera al cardiólogo, para planificar si colocaban unos stents o era necesaria una operación.
Me sorprendí por el panorama, porque cuando me preguntó si había tenido algún dolor en el pecho o si era fumador, mis respuestas fueron siempre que no. Y los análisis siempre me dieron bien, colesterol en 200, glucemia debajo de los 100, etc.
Además siempre hice deporte, atletismo y velocidad de joven, tenis de grande y actualmente caminatas de unos 5 Km, en 45 minutos!
Su respuesta fue para tener muy en cuenta: el 25% de quienes aparecen con esta sintomatología no tienen antecedentes.
Cuando llevé el estudio al cardiólogo, me miró y me dijo “vos no deberías estar acá”, Mi cara de asombro lo animó a decirme “ya te deberías haber ido”.
En otras palabras estaba respirando un aire que no me correspondía. Y allí me soltó la frase “con el deporte superaste a la genética”.
El estudio indicaba una obstrucción del 100% en una arteria secundaria, dos arterias, las descendentes principales del corazón, tenían un 80% de obstrucción, dos con el 70%, una con el 50% y otra con el 30%.
El proceso de la colocación de los stents, fue similar al del estudio, con la diferencia que lleva un reposo posterior más largo. Cuando se realizó la intervención encontraron que las obstrucciones estaban calcificadas y eran más largas que lo previsto y tuvieron que colocar en la arteria central, la más importante, tres stents, dejando la lateral para intervenirla en unas semanas.
Ya ahora han pasado casi diez meses. Sigo haciendo mis caminatas, en lo posible las tres veces semanales.
El motivo de haber escrito esta carta es concientizar sobre la necesidad de hacer actividad física, en las medidas de las posibilidades de cada uno.