Año 2002. Tuve un pre infarto. Llega la ambulancia al hospital Italiano, trámites habituales. Ingreso al quirófano. Dr Berrocall y su equipo, hacian muchas bromas intentando hacerme sonreír pero el miedo me paralizaba. Salí de allí con un stent. A partir de ese día tuve que hacer rehabilitación en un grupo de pacientes con patologías similares. Todos hombres salvo Miriam y yo. Me sentía totalmente ajena a ellos, no entendía por qué estaba ahí, todo el mundo pedaleaba, yo no rendía como los otros y lo único que quería era que terminara la hora para huir de ahí.
2003. Otro pre infarto. Misma situación. El cuerpo médico y los enfermeros intentando convencerme que mi cumpleaños a partir de ahora era en Septiembre y que empezaba una nueva vida. Que debía estar llena de risas y alegrías. Segunda rehabilitación: La misma gente que ahora, ya eran conocidos, casi colegas. Caminatas compartidas, cenas compartidas, bromas compartidas. En especial uno de ellos, un compañero, se acercaba cada vez más ami. Juega a soplarme en la nuca y entre bromas me invita a tomar un café. Desde ese entonces somos inseparables. Nació una relación que se cristalizó en pareja hasta el día de hoy. Esta etapa de nuestras vidas pudimos llevarla juntos en plena armonía, llenos de planes y sueños que le sonríen al futuro.
Aquello que empezó en los patios del Italiano con la rehabilitación, con Andrea, con su soplido en la nuca, con sus miradas llenas de picardía, que hacían que cambiara la situación de convalecencia a la de adolescentes enamorados. El tenía sesenta, ella sesenta y cinco.
2015: Lunes y Martes, fin de Agosto, primero de Septiembre, darán respuestas, abrirán caminos o los cerrarán definitivamente. Otra vez juntos en el Italiano, en sus corredores, esperando la voz de Dios. Otro septiembre en los pasillos y tal vez saliendo entre multitudes indiferentes, yendo hacia el parque, trepándose a los arboles en un ángelus infinito. Ese Martes primero de Septiembre a corazón abierto, sabrá si otra vez Septiembre la inundará con sus aires de primavera.