Hola soy Carolina y nunca necesité del Hospital más que chequeos de rutina. Sólo les quiero contar la historia de mi hija.
Ella nació el 17 noviembre del año 2014, es una nena sana gracias a Dios y al Dr. Alejandro Morza que me cuidó como una hija durante todo el embarazo.
No me voy a olvidar de aquel 23 de Marzo cuando salía de la guardia del Hospital con el positivo en mis manos, ahí empezó la historia de mi bebé en el Italiano.
La primera eco a las siete semanas con la Dra. Soler nos dijo que estaba todo bien y fue tocar el cielo con las manos.
Al tiempo tuve un pico de presión y nunca tuve una queja sobre los profesionales que nos atendieron, tanto en las guardias como en imágenes.
Todo mi bienestar durante mi embarazo se lo debo a mi obstetra. Siempre dispuesto con cada llamada o cada mensaje que lo hacía con amor y paciencia. Tenía la palabra justa, incluso hasta el día que tomó la decisión de internarme porque me había subido la presión y no quería que nos pasara nada a mí, ni a mi bebé.
Llegó el día de la internación, era la primera vez en mi vida que me internaba, nada más lindo que sentirse acompañada como en familia con las parteras y las enfermeras. No tan solo conmigo sino también con mi marido que se internó conmigo y mi mamá también jajaja!
Tengo que destacar a la partera Andrea que cuando entré al quirófano por más que estaba mi marido uno siempre necesita a su mama al lado y ella cumplió ese rol con el apoyo y el acompañamiento de una excelente profesional y mamá.
Por cuestiones de la naturaleza fui a cesaria, así que la mañana del lunes 17 de noviembre del 2014 a las 10.58 am, nació mi hija de la mano del Dr. Morza.
No se la hizo fácil... no quería salir, pero el doctor siempre mantuvo la calma y me entregó a mi hija a salvo.
Gracias a neo, a los doctores y a las enfermeras por tratar a mi hija como si fuera suya, esas cosas no tienen precio! Es increíble el nivel humano de los profesionales del Hospital, te llenan el alma, querés volver a darles un beso y un abrazo y decirles gracias. A las enfermeras y los doctores, los ves en los pasillos y te sonreís porque te marcaron para siempre con un hermoso y grato recuerdo. Hoy mi hija se atiende con el Dr. Lucio Vazques Aquino que es un excelente pediatra.
Gracias Hospital Italiano por la calidad de gente que tiene, excelentes humanos, excelentes profesionales.
Y el día que me dieron el alta salí pensando cuando iba a volver a tener mi segundo hijo.